lunes, 24 de agosto de 2015

Rabindranaz Tagore, sobre destino y liberación

De su obra de poemas La cosecha:

29
  Me has puesto entre los derrotados. Sé bien que no ganaré, que no podré dejar la partida. ¡Me echaré en la charca, aunque no sea más que para irme al fondo! ¡Jugaré al juego de mi propia ruina!
  Apostaré cuanto tengo; y cuando haya perdido lo último, me pondré a mí mismo. Entonces, ya arruinado del todo, habré ganado.

52
  ¿Qué música es esta que mece el mundo?
  Cuando canta sobre la cresta de la vida, nos reímos; si se vuelve a la sombra, nos encojemos de espanto.
(...)
http://www.caravanmagazine.in/

74
  Están rotas mis ataduras, pagadas mis deudas, mis puertas de par en par... ¡Me voy a todas partes!
  Ellos, acurrucados en su rincón, siguen tejiendo el pálido lienzo de sus horas; o vuelven a sentarse en el polvo, a contar sus monedas. Y me llaman para que no siga.
  ¡Pero ya mi espada está forjada, ya tengo puesta mi armadura, ya mi caballo se impacienta!... ¡Y yo ganaré mi reino!






Saludos

sábado, 22 de agosto de 2015

Anaïs Nin, sobre la idealización de la propia imagen

De su libro Diario I. 1931-1934:

De cómo el objetivo del análisis [se refiere al psicoanálisis] recuerda la antigua definición china de la sabiduría: la sabiduría consiste en destruir todo idealismo. La base de la mentira está en la imagen idealizada que de nosotros mismos tenemos, y en nuestro deseo de imponérsela a otros: una imagen admirable. Cuando los descubrimientos del análisis rompen todo esto se logra un alivio, porque vivir esta imagen impone una gran tensión. Algunos consideran su pérdida motivo suficiente para el suicidio.
https://www.pinterest.com/eucile/ana%C3%AFs-nin/



Saludos

Bertrand Rusell, sobre la ética del trabajo y sobre el sistema universitario

De su ensayo Elogio de la ociosidad, escrito en 1932:

"La moral del trabajo es la moral de los esclavos, y el mundo moderno no tiene necesidad de esclavitud.
(...)
Durante siglos, los ricos y sus mercenarios han escrito en elogio del <<trabajo honrado>>, han alabado la vida sencilla, han profesado una religión que enseña que es mucho más probable que vayan al cielo los pobres que los ricos y, en general, han tratado de hacer creer a los trabajadores manuales que hay cierta especial nobleza en modificar la situación de la materia en el espacio, tal y como los hombres trataron de hacer creer a las mujeres que obtenían cierta especial nobleza en su esclavitud sexual.
http://www.britannica.com/

El sistema de una clase ociosa hereditaria sin obligaciones era, sin embargo, extraordinariamente ruinoso. No se había enseñado a ninguno de los miembros de esta clase a ser laborioso, y la clase, en conjunto, no era excepcionalmente inteligente. Esta clase podía producir un Darwin, pero contra él habrían de señalarse decenas de millares de hidalgos rurales que jamás pensaron en nada más inteligente que la caza del zorro y el castigo de los cazadores furtivos. Actualmente, se supone que las universidades proporcionan, de un modo más sistemático, lo que la clase ociosa proporcionaba accidentalmente y como un subproducto. Esto representa un gran adelanto, pero tiene ciertos inconvenientes. La vida de universidad es, en definitiva, tan diferente de la vida en el mundo, que las personas que viven en un ambiente académico tienden a desconocer las preocupaciones y los problemas de los hombres y las mujeres corrientes; por añadidura, sus medios de expresión suelen ser tales, que privan a sus opiniones de la influencia que debieran tener sobre el público en general. Otra desventaja es que en las universidades los estudios están organizados, y es probable que el hombre al que se le ocurre alguna línea de investigación original se sienta desanimado".


Saludos

jueves, 20 de agosto de 2015

Bertrand Russell, sobre el papel de la fuerza en la economía internacional

De su ensayo El Midas moderno, escrito en 1932:

"No se suele comprender hasta qué punto las transacciones económicas dependen de las fuerzas armadas. La propiedad de riquezas se adquiere, en parte, por medio de la habilidad en los negocios; pero tal habilidad sólo es posible en el marco de una gran capacidad militar o naval. Fue por el empleo de la fuerza armada que los holandeses tomaron Nueva York a los indios, los ingleses a los holandeses y los norteamericanos a los ingleses. Cuando se encontró petróleo en los Estados Unidos, pertenecía a ciudadanos norteamericanos; pero cuando se encuentra en algún país menos poderoso, la propiedad del petróleo pasa, de grado o por la fuerza, a los ciudadanos de una u otra de las grandes potencias. Por lo general, el proceso mediante el cuál se efectúa este tránsito queda disimulado, pero en el fondo acecha la amenaza de guerra, y es esta amenaza latente la que fuerza las negociaciones.
Lo que decimos del petróleo es igualmente aplicable a la moneda y a las deudas. Cuando interesa a un gobierno envilecer su moneda o cancelar sus deudas, lo hace. Algunas naciones, es cierto, hacen gran alboroto en torno de la importancia moral de pagar las deudas, pero son naciones acreedoras. Y el que las naciones deudoras las escuchen se debe a su fuerza, y no a una convicción ética".

http://i.telegraph.co.uk
Saludos

El autor, sobre el sentido de este espacio

Sed todos bienvenidos,

La idea que subyace a este blog es recopilar, de manera bella y organizada, pasajes de lecturas propias que a un servidor resulten interesantes, tanto, que esté dispuesto a compartirlas con el ancho mundo. Ni más, ni menos. El contenido crítico será por lo común elevado, debido a una patología anómala que padezco de un tiempo a esta parte y que, por lo demás, no parece contagiosa.

Siempre serán incluidas las referencias más básicas de los libros de los que las citas son extraídas, lo cual puede dar pie a otros enfermos a intentar hacerse con un ejemplar para, quizás, empeorar aún más su estado (por su propia cuenta y riesgo).

Saludos